En nuestro último artículo compartimos una guía rápida para migrar tu facturación a un sistema compatible con Verifactu, un paso clave para cualquier negocio que quiera cumplir con los requisitos que la AEAT. Pero ¿cómo saber realmente si tu software (o tus procesos internos) cumplen con todos estos requisitos?
La respuesta es clara: mediante una auditoría completa de cumplimiento Verifactu. Este proceso permite identificar riesgos, validar herramientas, comprobar su adecuación legal y garantizar que la empresa esté preparada para 2026. A continuación, te explicamos qué incluye exactamente una auditoría de este tipo y por qué es clave para pymes y autónomos.

1. Análisis del software actual de facturación
El primer bloque revisa en profundidad el programa que utiliza la empresa:
• Tecnologías y versión del software
• Registro de eventos y trazabilidad
• Capacidad de emitir facturas inalterables
• Control de series y numeración correlativa
• Sistemas de bloqueo y prevención de manipulaciones
• Capacidades para generar huellas digitales
• Integraciones y compatibilidad técnica con AEAT
Este es el corazón de la auditoría, ya que determina si el software permite cumplir los requisitos que exige la Ley Antifraude y los que establecerá Verifactu.
2. Evaluación de seguridad y protección de datos
Una auditoría completa no se limita a la facturación:
• Comprobación de accesos
• Roles y permisos de usuarios
• Cifrado de información
• Control de modificaciones
• Protocolos de seguridad
La AEAT exige que el sistema no solo sea compatible, sino también seguro, sin posibilidad de alteraciones voluntarias o involuntarias.
3. Revisión de los procesos internos de facturación
El cumplimiento no depende únicamente del software, sino también del uso que la empresa hace de él.
Por eso se analizan:
• Flujos de emisión de facturas
• Gestión de anulaciones o rectificativas
• Procedimientos de registro y archivo
• Prácticas contables y de reporting
• Coordinación entre ventas, administración y contabilidad
Este paso revela incoherencias o prácticas que podrían generar sanciones.
4. Pruebas funcionales con escenarios reales
Para validar el cumplimiento, se simulan acciones habituales:
• Emisión de facturas
• Correcciones y rectificativas
• Cambios de datos
• Exportaciones e importaciones
• Envíos a la AEAT (cuando aplique)
Las pruebas permiten detectar fallos que no son visibles en el uso cotidiano.
5. Identificación de riesgos y brechas de cumplimiento
El resultado clave de la auditoría es un informe técnico donde se identifican:
• Riesgos legales
• Fallos técnicos
• Incompatibilidades futuras con Verifactu
• Vulnerabilidades de seguridad
• Procesos internos no alineados
Cada brecha viene acompañada de una explicación clara y su impacto real.
6. Roadmap de corrección y plan de migración (si es necesario)
Tras la evaluación, la auditoría incluye recomendaciones prácticas:
• Ajustes inmediatos
• Actualizaciones necesarias
• Cambios en procedimientos internos
• Recomendación de migración a software compatible
• Plan técnico paso a paso
• Priorización por nivel de riesgo
De esta forma, la empresa sabe exactamente qué hacer y en qué orden.
Conclusión
Una auditoría de cumplimiento Verifactu no es simplemente una revisión técnica: es una garantía de que la empresa estará lista para 2026. Permite identificar riesgos, validar el software y asegurar una facturación transparente, segura y alineada con la normativa.
En Bizai Labs, realizamos auditorías completas para pymes y autónomos, ofreciendo un acompañamiento técnico y estratégico para cumplir desde el primer día.
Si quieres saber si tu sistema está preparado, estamos listos para ayudarte.